En los últimos años se viene observando una clara tendencia por parte de docentes y padres de incluir valores y emociones en la educación de los más pequeños. De hecho en todas las leyes educativas actuales se definen explícitamente objetivos y contenidos relativos a las actitudes, valores y normas.
La inteligencia emocional y los valores no son algo con lo que nacemos y heredamos genéticamente, sino que se desarrolla y se entrena por medio de las experiencias vividas desde la infancia a lo largo de nuestra vida, que en cada persona se manifiesta diferente y da lugar a personalidades distintas. En el caso de los niños pequeños la experimentación de la emoción antecede a la capacidad de expresarla (el gesto del beso, el abrazo, el llanto, la sonrisa, las expresiones de la cara y el cuerpo…), y conforme va creciendo va aumentando su capacidad de expresar lo que siente. Que sus habilidades emocionales sean buenas o no, dependerá en gran medida de los adultos que les rodean, ya que son los principales y más importantes entrenadores personales en la gestión de sus emociones.
El presente proyecto se presenta como innovador ya que hemos realizado un proyecto globalizado llamado «Crecer y Sentir» donde conjuntamente valores y emociones, se educan intrínsecamente relacionados entre sí proporcionando estrategias para una completa educación que les ayudará en el futuro no sólo a ser parte de una sociedad equilibrada sino también a ser mejores personas. Debemos ser conscientes de que el correcto desarrollo del niño desde su temprana infancia se manifiesta por el equilibrio de todas sus habilidades.
La importancia de la educación en valores y emociones está presente en todo el mundo, ya que educadores, padres e incluso niños están cada vez más preocupados y afectados por la violencia, los crecientes problemas sociales y la falta de cohesión social. Por eso cada vez existen más docentes y familias que son conscientes de la necesidad de incluir la educación emocional dentro del aula y en la enseñanza formal de sus hijos/as, considerando esencial que los niños no sólo sepan contar números o hacer trazos, sino que también sean capaces de decir «lo siento», «te quiero» o «estoy feliz» a las personas que forman parte de su entorno y por las que sienten afecto, y que lo cognitivo y lo emocional forma parte de un todo en relación al desarrollo equilibrado del niño.
Comprometidos con esta idea, las educadoras de La Casita Bilingual School han elaborado un programa de educación en valores y emociones donde ofrecemos una gran variedad de actividades sobre los valores y emociones basadas en experiencias prácticas y estrategias metodológicas para que educadoras, padres y alumnos participen de estos valores en el ámbito de la educación como motor de la sociedad centrados en los siguientes valores y emociones:
- El orden.
La solidaridad.
El respeto.
La paz.
La responsabilidad.
La interculturalidad.
La autoestima y la empatía. El Rincón de las emociones.
El esfuerzo.
Es por ello, que para darle la difusión e importancia que se merecen estos temas en la primera infancia, lo hemos presentado a concurso en Acción Magistral 2016, habiendo sido ya finalista en UEIA en el 2013.