¡Aaaaaaaachís! ¡Alarmaaaaa: tu hijo acaba de estornudar! así que es fundamental que te pongas en marcha y empieces a tomar medidas si no quieres que se acabe resfriando.
En otoño, como consecuencia del descenso de las temperaturas, es cuando mayor incidencia de los virus de la gripe y el resfriado hay, especialmente entre los más pequeños. Los ambientes más fríos favorecen la supervivencia de esos virus, por lo que el contagio es más fácil en este período que en otros más cálidos. Además, en Torrevieja, pasamos del calor del verano al frío enseguida.
Debes tomar una serie de medidas necesarias para prevenir la aparición de catarros y todo lo que estos entrañan: estornudos, mocos, fiebre…Y es que solo así conseguirás que tu pequeño goce de buena salud durante la temporada de otoño y de invierno.
En este momento, te estarás preguntando “¿qué se puede hacer al respecto?”. Os dejamos con cinco consejos preventivos que te ayudarán:
1.- Buena hidratación
Es muy importante que los niños estén bien hidratados, debiendo beber gran cantidad de líquido durante el día, fundamentalmente agua pero también zumos y batidos naturales.
2.- Evitar los cambios bruscos de temperatura
Los cambios de temperatura van a provocar que tu hijo se destemple y acabe resfriándose.
- Procura que la calefacción de la casa esté a 20º para evitar que la diferencia del temperatura con el exterior sea muy elevada.
- Evita que el niño salga a la calle con el pelo húmedo.
- Evita las corrientes de aire.
3.- Lavarse bien las manos
Es una medida básica pero que acaba olvidándose. Es importante que se laven las manos varias veces al día y, sobre todo, antes de comer. Hay muchos gérmenes que entran en contacto con las manos por lo que es necesario que estén limpias.
4.- Vestimenta apropiada
Hay que prestar atención a la ropa que le vais a poner a vuestro hijo para que vaya abrigado correctamente. Hay tres partes de su cuerpo esenciales y que “cogen” más frío: la cabeza, las manos y los pies. No lo olvidéis.
5.- Ventilar las habitaciones con más frecuencia
Existe la posibilidad de que los niños, aunque no estén enfermos, posean cierta carga vírica que no es suficiente para presentar síntomas. Para evitar que aumente y se presente ya un catarro como tal, se recomienda ventilar más a menudo su habitación para que los virus se disipen.
6.- Lavar la ropa de cama más a menudo
Las sábanas, edredones y almohadas recogen los virus que se expulsan durante el sueño y pueden permanecer varios días a una temperatura normal. Se recomienda cambiar la ropa de cama entre 2 y 3 veces por semana.
7.- No utilizar antibióticos
Para luchar contra los virus no se utilizan antibióticos que sí se emplean para las bacterias. Su uso puede resultar contraproducente y puede favorecer la acción de los virus. Se recomienda, para aliviar los síntomas, analgésicos o antiinflamatorios.
8.- Evitar el estrés
Con el inicio del curso, los niños pueden sentirse más agobiados, por lo que es necesario controlarles y comprobar cómo está siendo su aclimatación en el centro escolar. Las situaciones con estrés afectan directamente al sistema inmunitario y los virus pueden atacar con facilidad.
Esperamos que el inicio de curso, en nuestra escuela infantil bilingüe «La Casita», esté siendo satisfactorio para todos y evitéis, con todos estos consejos, que vuestros hijos enfermen.
¡Hasta el próximo artículo!
La Casita Bilingual Schoool